martes, febrero 06, 2007

Lo chic de lo chic


Hace algunos ayeres, el término chic (adj. elegante, distinguido, a la moda) cayó en desuso general, sumándose a la interminable lista de palabras de modé, si acaso oxidándose como parte del vocabulario de esas señoras emperifolladas que están todo menos a la moda. Pero bendito consumismo cíclico que por estos días ha traído de vuelta el calificativo y ha convertido lo chic en un verdadero terremoto. Ahora, si usted lo que quiere es pertenecer al selecto grupo de quienes suscitan envidias y comentarios malalechezcos con tan sólo entrar a un bar, al centro comercial o a la pasarela en que se han convertido las oficinas gracias a la democrática oferta de tiendas tipo Zara, debe tener siempre en cuenta que su objetivo es lucir chic. Y que hoy es más fácil que nunca porque ya no importa cuál sea su estilo (such good news!) para vestir (ahora la cuestión es decidir cuál es nuestro estilo). Así, la viña de la moda nos ofrece la posibilidad de ser: hippie-chic, bohème-chic, folk-chic, sport-chic, girlie-chic, punk-chic, Harper-chic, urban-chic, gotic-chic, country-chic, fancy-chic, glamorous-chic (¿¡) …Y hasta nos atreveríamos a mencionar los originalísimos fodongo-chic y naco-chic. Según los cánones carpe diem de la moda, por estos días uno puede ser hippie, bohemio, punk, hip hopero o rapero sin dejar de estar a la moda. Demos gracias a la globalización y su filosofía ‘incluyente’. Nomás no se complique tratando de entender exactamente a qué se refiere el término chic. No se cuestione qué es elegante, qué está a la moda. Simplemente siga la fórmula para autoproclamarse chic, no hay pierde: hojee una revista (femenina, masculina, gay, para todos hay) + defina cuál de la amplísima variedad de estilos de vestir presentados es el suyo + reinterprételo (olvide el concepto absoluta libertad) + adáptelo a su guardarropa = es usted todo un fulanito chic.
Total, no se sorprenda si cualquier día de estos algún gurucillo de la moda viene a decirnos que hasta lo kitsch es chic. Mucho menos, si de ahora en adelante nos denominamos como unos tipos mala leche-chic.

Y como rematito, échense este blog sobre la Bibliotecaria Chic, para que vean que hasta los libros dan "materia prima" al mundo de la moda... http://lisdb.blogspot.com/2006/05/librarian-chic.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ajá. Con la circunstancia adicional de que, believe it or not, Guadalupe nunca ha vivido en las Lomas, ni en Polanco.

Anónimo dijo...

Si no sabes, no digas pendejadas. Loaeza por supuesto que vivía en las Lomas. En la calle de Andes, para ser exactos.