martes, febrero 20, 2007
EL NACO QUE LLEVAMOS DENTRO
A nadie le gusta que le digan naco, pero hay que decirlo: México es una olla rebosante de nacos; unos más que otros, claro, pero nacos al fin y al cabo. Por naco no se visualice a aquel que se viste mal, va en el auto con la música a todo volumen, es ostentoso, feo, moreno, escucha cumbia o salsa, pronuncia mal el inglés, dice dijistes en vez de dijiste o tiene ‘aspecto de pobre’... entre otros muchos estereotipos. No. Nacos hay lo mismo en el México profundo que en el México nice. Por igual en el país amarillo-yo-voté-por-amlo que en el azul-cualquiera-es-un-peligro. ‘Pa pronto: naco es aquel que sin reparo alguno da muestras de poco o nulo civismo. Sitúese aquí al desperdiciado que a manguerazo limpio lava su auto o el del patrón; al intransigente que se echa en sentido contrario y cree que el flujo de autos le estorba; al zoquete que no respeta el paso peatonal; al imprudente que acelera cuando el rojo recién se ha encendido; al desconsiderado que, en pleno tráfico y a sabiendas de que le tocará el alto, se queda atravesado a la mitad de la calle; a la bestia que al manejar una camioneta simplemente da un volantazo para cambiar de carril; al bruto chofer de autobús, taxi o micro que le echa la unidad encima a todo y todos; al estúpido que da mordida y no da crédito de lo chingón que es… al que se cree muy por encima del policía que por falta de educación nos ‘orilla a la orilla’. En sí, por naco debe catalogarse a todo aquel para quien las reglas fueron creadas sólo para romperse, una, dos, quinientas o mil veces. ‘Pa qué, si no pues. En este país, donde el me-chingo-al-otro-antes-de-que-éste-me-chingue es dogma, estamos condenados a sacar a flote nuestro lado más naco. El meritito que ayer, hoy y mañana nos asegura nuestro estanco en la jodidez. Porque lo naco se trae dentro. Así, nomás.
Ahora, ser naco también tiene su lado cool. O eso es lo que nos venimos diciendo para justificar que videos como el de Amapolita o el de La tigresa del Oriente se hayan convertido en tema de nuestras conversaciones. ¿O alguien va a negar que el siguiente ejemplo es una 'joyita naca'?
http://www.youtube.com/watch?v=tN1qdrrQZtw
martes, febrero 06, 2007
Lo chic de lo chic
Hace algunos ayeres, el término chic (adj. elegante, distinguido, a la moda) cayó en desuso general, sumándose a la interminable lista de palabras de modé, si acaso oxidándose como parte del vocabulario de esas señoras emperifolladas que están todo menos a la moda. Pero bendito consumismo cíclico que por estos días ha traído de vuelta el calificativo y ha convertido lo chic en un verdadero terremoto. Ahora, si usted lo que quiere es pertenecer al selecto grupo de quienes suscitan envidias y comentarios malalechezcos con tan sólo entrar a un bar, al centro comercial o a la pasarela en que se han convertido las oficinas gracias a la democrática oferta de tiendas tipo Zara, debe tener siempre en cuenta que su objetivo es lucir chic. Y que hoy es más fácil que nunca porque ya no importa cuál sea su estilo (such good news!) para vestir (ahora la cuestión es decidir cuál es nuestro estilo). Así, la viña de la moda nos ofrece la posibilidad de ser: hippie-chic, bohème-chic, folk-chic, sport-chic, girlie-chic, punk-chic, Harper-chic, urban-chic, gotic-chic, country-chic, fancy-chic, glamorous-chic (¿¡) …Y hasta nos atreveríamos a mencionar los originalísimos fodongo-chic y naco-chic. Según los cánones carpe diem de la moda, por estos días uno puede ser hippie, bohemio, punk, hip hopero o rapero sin dejar de estar a la moda. Demos gracias a la globalización y su filosofía ‘incluyente’. Nomás no se complique tratando de entender exactamente a qué se refiere el término chic. No se cuestione qué es elegante, qué está a la moda. Simplemente siga la fórmula para autoproclamarse chic, no hay pierde: hojee una revista (femenina, masculina, gay, para todos hay) + defina cuál de la amplísima variedad de estilos de vestir presentados es el suyo + reinterprételo (olvide el concepto absoluta libertad) + adáptelo a su guardarropa = es usted todo un fulanito chic.
Total, no se sorprenda si cualquier día de estos algún gurucillo de la moda viene a decirnos que hasta lo kitsch es chic. Mucho menos, si de ahora en adelante nos denominamos como unos tipos mala leche-chic.
Y como rematito, échense este blog sobre la Bibliotecaria Chic, para que vean que hasta los libros dan "materia prima" al mundo de la moda... http://lisdb.blogspot.com/2006/05/librarian-chic.html
Suscribirse a:
Entradas (Atom)